Funciones de la melatonina en el cuerpo

Melatonina

La melatonina como regulador circadiano

La función más conocida de la melatonina es la de actuar como marcador biológico del tiempo. Su producción sigue un patrón circadiano: aumenta con la oscuridad y disminuye con la luz. Este ritmo envía señales al organismo para sincronizar el ciclo sueño-vigilia, estableciendo cuándo es momento de descansar y cuándo de mantenerse en alerta. Su papel no es forzar el sueño, sino preparar al cuerpo para que ocurra en condiciones fisiológicas óptimas.

Participación en la inducción y calidad del sueño

Al liberarse en la sangre durante la noche, la melatonina reduce la temperatura corporal central, enlentece el metabolismo y favorece la somnolencia. Este mecanismo facilita la conciliación del sueño y ayuda a mantener su continuidad. Además, influye en la arquitectura del sueño, favoreciendo la transición hacia las fases profundas y aumentando la proporción de descanso reparador. En personas con alteraciones del ritmo circadiano —como el jet lag o el trabajo nocturno—, la melatonina actúa como una brújula interna que ayuda a reajustar el reloj biológico.

Melatonina y sistema inmunológico

Más allá del sueño, la melatonina ejerce un papel en la modulación del sistema inmune. Estimula la producción de citoquinas antiinflamatorias y potencia la actividad de linfocitos T y células NK (natural killer), responsables de la defensa frente a infecciones y células tumorales. Este efecto inmunomodulador explica por qué en algunos estudios se ha explorado su uso como adyuvante en enfermedades inflamatorias y procesos oncológicos.

Acción antioxidante y protección celular

La melatonina es uno de los antioxidantes endógenos más potentes. Neutraliza radicales libres y especies reactivas de oxígeno que dañan proteínas, lípidos y ADN. A diferencia de otros antioxidantes, puede atravesar membranas celulares y llegar incluso al núcleo y a las mitocondrias, donde ejerce una protección directa. Esta capacidad la convierte en un factor clave en la prevención del estrés oxidativo, implicado en el envejecimiento celular y en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Influencia en la regulación hormonal

La melatonina interactúa con otros ejes endocrinos. En el sistema reproductor, participa en la regulación de las gonadotropinas, influyendo en la función ovárica y testicular. Por ello, en animales estacionales regula la fertilidad según la duración del día. En humanos, aunque este efecto es menos pronunciado, se ha observado que la melatonina contribuye al equilibrio del ciclo menstrual y puede tener un papel en la pubertad y la transición menopáusica.

Relación con el metabolismo energético

El metabolismo también responde a los ritmos marcados por la melatonina. Durante la noche, su acción favorece un ahorro energético, modulando la utilización de glucosa y lípidos. Estudios recientes han encontrado una conexión entre niveles bajos de melatonina y mayor riesgo de obesidad, síndrome metabólico y diabetes tipo 2. Esto refuerza la idea de que dormir poco o en horarios irregulares impacta directamente en el control metabólico.

Funciones en el sistema cardiovascular

La melatonina ejerce efectos cardioprotectores. Durante la noche, contribuye a la reducción fisiológica de la presión arterial y a la disminución de la frecuencia cardíaca, ofreciendo un “descanso hemodinámico” al corazón. Además, su acción antioxidante protege al endotelio vascular del daño oxidativo, reduciendo el riesgo de procesos inflamatorios que favorecen la aterosclerosis.

Papel en el sistema nervioso central

En el cerebro, la melatonina no solo regula el sueño, también participa en la plasticidad neuronal y en la protección frente a la excitotoxicidad. Favorece la eliminación de metabolitos tóxicos durante el sueño profundo a través del sistema glinfático. De este modo, contribuye a mantener la claridad cognitiva y a reducir el riesgo de acumulación de proteínas asociadas a enfermedades neurodegenerativas.

Melatonina y salud ocular

En la retina se han identificado receptores de melatonina que participan en la adaptación a la oscuridad y en la protección frente a la luz intensa. Su acción antioxidante ayuda a prevenir el daño en células fotorreceptoras, y algunos estudios sugieren un papel en la reducción de la progresión de enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad.

Efecto en la piel y envejecimiento cutáneo

La piel también produce y utiliza melatonina. A nivel cutáneo, protege contra la radiación ultravioleta, reduce la inflamación y favorece la reparación de tejidos. Su acción antioxidante local la ha convertido en un ingrediente de interés en cosméticos antiedad y en tratamientos para minimizar el daño solar.

Adaptación a cambios ambientales y cronobiología

En situaciones de alteración del ciclo luz-oscuridad —viajes transoceánicos, trabajo nocturno o exposición prolongada a pantallas—, la melatonina actúa como un regulador de la cronobiología. Su administración exógena en estos casos puede ayudar a realinear el reloj circadiano, demostrando que su función va más allá del simple “inductor del sueño” y se extiende a la sincronización global del organismo con su entorno.


tags: melatonina, funciones de la melatonina, sistema inmune, antioxidante, metabolismo, sueño, sistema nervioso, piel, ritmo circadiano, hormonas

Aviso Legal: La información proporcionada en ese sitio es solo para fines informativos y no constituye asesoramiento médico. No debe ser utilizada para diagnosticar o tratar problemas de salud o enfermedades. Consulte a su médico u otro profesional de la salud cualificado para cualquier duda relacionada con su estado de salud o tratamientos médicos. pastillasparadormir.com.mx no se hace responsable por el uso indebido de la información aquí contenida.